Didáctica das linguas estranxeiras: Tema 5

¡Buen día a todos/as y bienvenidos de nuevo a este blog! En este caso vamos a presentar el tema número 5 de la asignatura "Didáctica das linguas estranxeiras", el cual ha sido impartido por la profesora Cristina Rodríguez y ha profundizado en las estrategias de comunicación, la comunicación oral y escrita y su tratamiento en el aula, los procedimientos para fomentar las cuatro habilidades de aprendizaje de las lenguas extranjeras, actividades de expresión, interacción y mediación oral, la presentación sobre el uso de rúbricas...


Quizás debido al amplio contenido del tema, la introducción a él se llevó a cabo mediante una discusión grupal en la que se incluyeron las siguientes preguntas: ¿qué consideramos por  plurilingüismo? ¿Y qué papel tiene este en las aulas de enseñanza de idiomas? A priori ambas cuestiones semejaban cercanas a la materia, sin embargo, una vez habíamos concluido el intercambio de opiniones pudimos constatar que este concepto está estrechamente relacionado con la impartición de la asignatura y la preparación de nuestras sesiones de aula. Pues, ¿acaso conocer el bagaje lingüístico de nuestros alumnos no resultará de provecho para conocer otros mecanismos comunicativos o estructuras lingüísticas que estos posean? Así es. Que los idiomas que conocemos nos ayudan de manera significativa en el proceso de aprendizaje de una nueva lengua es un hecho, y es por ello que  el plurilingüismo, el cual va de la mano del quizás novedoso para algunos concepto de mediación, tiene cabida en la enseñanza de idiomas. Pero... ¿Qué queremos decir con mediación? La mediación pretende que la lengua sirva de puente de entendimiento para que transmitamos un mensaje que por algún motivo no se llegó a comprender, y concibe al aprendiz como un agente social que hace uso de la co-construcción del significado. ¿Y cómo la utilizamos  en el aula? Deberemos integrar destrezas, introducir otras lenguas (de ahí la importancia del plurilingüismo), cambiar los modos, registros, o variedades de lengua empleadas previamente, trabajar en grupo... Para ello, deberemos tener siempre presente el enfoque orientado a la acción, ese tan mencionado en el MCERL y que hace hincapié en que el alumnado ponga en práctica los conocimientos que está adquiriendo, de modo que sea capaz de transmitir algo en el idioma que está aprendiendo y que no sólo entienda lo que está diciendo una persona, un texto, etc. 

Ahora que hemos mencionado el MCERL recibe un orden lógico que hablemos de los modos de comunicación, ya que quizás el concepto de mediación haya roto los esquemas que teníamos formados en nuestras cabezas.  Para ello presentaremos una imagen que ayudará a entender la relación entre recepción, producción, interacción y mediación. 

Bien, estaremos de acuerdo en que recepción y producción son elementos básicos y que cuando los conjugamos se produce la interacción. ¿No es cierto? Pues la mediación va más allá e incluye los tres modos de comunicación restantes. Es posible que la explicación teórica sea de ayuda para que comprendamos en gran medida cómo funcionan estos cuatro modos de comunicación, que podemos clasificar como recepción, producción, interacción (co-producción) y mediación, pero la aplicación práctica servirá para que terminemos de entender esta organización y sepamos emplearla en la planificación de nuestras futuras sesiones como docentes. Para ello, Cristina nos encomendó realizar, en grupos de dos personas, una actividad de aula de comprensión que incluyesen actividades de aprendizaje y actividades comunicativas; y una actividad de mediación. 

Para la primera, mi compañero y yo programamos una actividad en la que, aprovechando la semana mundial del reciclaje, emplearíamos la campaña The Monster Bag para que los alumnos tomasen conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente a la vez que trabajasen la comprensión oral, aprendiesen vocabulario y trabajasen aquel que ya poseían. Para la segunda elaboramos una sesión en la que se trabajaría con la carta de un restaurante al que nuestros alumnos de primero de bachillerato irían a comer junto con un grupo de intercambio, al cual le tendrían que explicar de qué platos consta la carta, los alimentos empleados, los métodos de elaboración de los mismos, etc. En un primer momento, dado que el concepto de mediación era nuevo para nosotros, pensamos que crear una actividad para trabajar con él sería complicado. Sin embargo pudimos constatar que este resulta fundamental y de gran provecho en el proceso de enseñanza-aprendizaje de las lenguas extranjeras. También mencionamos, como era de esperar, las actividades de interacción, las cuales suelen ser ficticias (escribir una carta a un compañero aunque este no se vaya a recibir respuesta) y por ello, semejan ser de producción, y apuntamos que ambas (tanto las de producción como las de interacción) consumen mucho tiempo de aula y que debido a esto se suele encomendar que se realicen en casa, lo que resulta en conocer el producto final (el texto que han creado) pero nada acerca de su elaboración (proceso). Así pues, reflexionamos sobre el proceso y llegamos a la conclusión de que este incluye tres fases: la primera fase o de planificación incluye tormenta de ideas, debate, discusión y preparación del guión; la segunda mezcla actividades cooperativas, edición y revisión del texto; y la tercera y última engloba la publicación, intercambio e interacción. Por lo que... Ya que la realización de dichas actividades conlleva tantos pasos a seguir, ¿qué necesidad hay de que el alumno haga todo el proceso en casa? No es bueno aislar este aspecto del aula, y en ocasiones olvidamos que aunque no hagamos las tres partes en clase siempre podremos hacer la primera, la tercera, etc. 



Y por último en cuanto a actividades, no podemos olvidar aquellas de producción e interacción oral, ya que su importancia es indiscutible: muchos alumnos no tendrán ninguna opción fuera de clase para practicar esta destreza, y además pueden ser introducidas en todas las fases de las sesiones, por lo que no hay ningún motivo para que su práctica se desplace del aula. Además existe un gran número de actividades que podemos personalizar y adaptar a nuestro grupo de alumnos para que el nivel de estimulación sea mayor, hecho que pudimos constatar a través de la puesta en común de un ejercicio que llevamos a cabo a través de la elección de un ejercicio a través de unas páginas web que nos fueron proporcionadas por Cristina. 

Ahora que conocemos actividades referentes a las cuatro destrezas... ¿Está todo listo? ¡Claro que no! No podemos olvidar uno de los elementos más importantes: la evaluación. En cuando al feedback, debemos refrenar los impulsos por corregir todo aquello que está incorrecto, centrarnos en qué es aquello que estamos trabajando en ese momento para proporcionarle comentarios al alumno y tener en cuenta la estrategia two stars and a wish. Además, la evaluación formativa debe ser transparente, y proporcionar feedback descriptivo, y es precisamente eso lo que hacen las rúbricas, que son una serie de criterios coherentes que incluyen descripciones de los niveles de calidad de actuación de esos criterios. Además, estas son descriptivas y no evaluativas, por lo que emparejan la actuación con el producto final, hecho que resulta muy positivo para el alumno. Para empezar a trabajar con ellas elaboramos una con el fin de evaluar la actividad de mediación que habíamos creado, lo cual nos permitió reflexionar sobre los objetivos que habíamos redactado y sobre la necesidad de evitar todas aquellas descripciones de items que se pudiesen encuadrar en mucho, poco, nada, etc. Es cierto que todavía nos queda mucho que aprender acerca de las rúbricas, pero no os preocupéis, compañeros, ¡todavía tenemos el tema 4!

¡Y hasta aquí la entrada correspondiente al tema 5! Espero que os haya sido de interés, y como siempre dejo abierta la sección de comentarios para que me hagáis llegar vuestras inquietudes. ¡Hasta la próxima!



Comentarios

  1. Hola María,
    Gracias por tu entrada, me ha parecido súper interesante :) me gustaría destacar lo que dices acerca de la importancia de realizar actividades de producción e interacción oral, ya que, como bien dices, es el único momento en el que el 100% del alumnado podrá practicar la lengua de forma oral. Me identifico mucho con ello, ya que después de haber terminado mi carrera de lenguas extranjeras m encontré en la situación de no poder practicar oralmente el idioma por no tener dónde ni con quien, por tanto es fundamental aprovechar al máximo las clases para hacerlo.

    Un saludo,

    Marta.

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